miércoles, 17 de agosto de 2016

ESTAMBUL

El final del viaje fue en la impresionante ciudad de Estambul, la ciudad de los dos continentes. Yo estuve dos días completos y la verdad es que hubiera necesitado más.



Si hablamos de Estambul lo primero que nos viene a la cabeza es Santa Sofía, la gran obra del Imperio Bizantino, que posteriormente fue mezquita y ahora es un museo.




Frente a ésta se encuentra la mezquita del Sultan Ahmed, más conocida como Mezquita Azul por el color dominante de su interior.




Otra de las visitas obligadas es el inmenso Palacio Topkapi el cual te puede llevar todo un medio día en su visita. Fue el centro administrativo del Imperio Otomano hasta 1853. Su construcción se inició por orden del sultán Mehmed II y durante las siguientes décadas se fue ampliando tras el paso de los siguientes gobernantes hasta que en 1853 el sultán Abdulmecid se trasladó al Palacio Dolmabahçe (el cual no tuve tiempo de ver).




El lugar que más me impresionó fue la Basilica de la Cisterna o Palacio Sumergido,(aparte de ser un impresionante lugar es ideal para refugiarte del calor sobre todo si visitas este lugar en verano, así que elige este lugar en las horas que el sol más calienta). Es la más grande de las cisternas que se construyeron para garantizar el agua en la ciudad en caso de ataque. Tiene unos 9.800m2 de superficie y dispuesto en filas con 336 columnas de las que hay dos con la base de cabeza de medusa invertida (para evitar mirarte directamente a los ojos).




Si queréis ir de compras en Estambul está el centro comercial más grande de Europa, el Gran Bazar con 4.000 tiendas en las que puedes encontrar artesanía local, productos típicos, alfombras, oro, falsificaciones, piel... aparte de ser también bonito y lleno de detalles.



Para los amantes del cine y la literatura está la mítica estación Sirkeci, la última parada del Orient Express, tren que unía París y Estambul. Llegó a ser uno de los trenes más lujosos del mundo y que inspiró a la escritora Agatha Christie para escribir Asesinato en el Orient Express.


Dejamos atrás el centro histórico y atravesando el Bósforo por el puente Gálata llegamos a la otra parte de la ciudad, la parte moderna y con uno de los barrios más bulliciosos, Taksim. En el fluyen los distintos estilos arquitectónicos de la ciudad.

Una vez aquí, si quieres ver una vista 360º de la ciudad, has de subir a la Torre Gálata en la que un ascensor te sube a la cima y en su terraza puedes ver una esplendidas vistas de la ciudad. (es algo incomodo por la gran afluencia de gente y la estrechez de la terraza).



Por la Avenida Istiklal puedes ver preciosos edificios de principios del siglo XX con estilos arquitéctonicos como novocentistas, modesnistas... Aparte del precioso pasaje "Çiçek Pasaji" muchos otros pasajes recorren la calle.(me encantan los pasajes antiguos).





Cuando empieza a caer la tarde y los museos y demás monumentos cierran, la mejor opción para descansar un rato es disfrutar de un paseo en barco por el Bósforo y ver el atardecer



1 comentario:

  1. ¡Precioso reportaje sobre Estambul! Ninguna lo hemos visitado pero cada vez tenemos más ganas...

    Un beso enorme de las dos

    J&Y

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